lunes, 10 de diciembre de 2012

Dirigir la orquesta

Sé que nada de lo que exprese aquí ahora, pasará desapercibido para las madres y padres con los que he tenido la suerte de coincidir en el tiempo a lo largo de estos tres años. Y sé que todos y cada uno de ellos estarán de acuerdo conmigo y compartirán los mismos sentimientos con respecto a una gran persona y enorme profesional, que llegó al colegio a la vez que mi hija y que lo hizo cargada de ideas, proyectos y una nueva e ilusionante etapa que acometer... Como no podía ser de otra forma, porque es imposible imaginar a una persona a la que admiren más nuestras niñas y niños que a "su seño".

Gracias, amiga, por tres maravillosos años.

Vuelvo la vista atrás y caigo en la cuenta de lo pequeños que eran cuando llegamos al colegio, de cuánto han crecido, cuantas cosas han aprendido... Hoy, ahora, justo ahora, estoy siendo muy consciente del paso del tiempo, de lo fugaz de los buenos instantes. Y sólo han pasado tres años. Esa parte me entristece. Y mucho. Pero sé que habrá que acostumbrarse a los altibajos que sufran y a las distintas etapas por las que aún tienen que pasar.

Ha sido un auténtico placer compartir tantos ratos contigo y con los niños. Este año no he podido dar más de mí. Como sabes, las circunstancias nos devoran a veces y este curso ha sido especialmente complicado. Pero ahí quedan los buenos recuerdos de los distintos actos y talleres organizados en los que he podido participar ... ¡¡¡incluso uno de costura!!! :)

En tu retorno al primer curso de infantil, unos actores privilegiados buscan ya con ilusión tu mirada al otro lado de sus pupitres. Ellos, aún no saben que tú serás la que dirija la orquesta de sus primeros pasos hacia ese gran viaje que las maestras y maestros conocéis como nadie...

Besos, maestra...







PD: En el acto de graduación de fin de ciclo, celebrado en el Teatro Cinema de Corrales, las niñas, niños, madres y padres, quisimos regalar un árbol a nuestra seño, con una dedicatoria muy especial que transcribo aquí ahora...


"Querida Victoria,

Este árbol es mucho más que un árbol.

Es una caricia, una mirada, un gesto...
Son tus sonrisas y enfados, tu paciencia, tus dudas...
Tus propuestas y medidas, soluciones y fatigas...
Es una excursión, es tu mano en la mía...
Es no perderme de vista, no cejar en mi avance...
Tu apoyo, tu empatía, tu valentía...
Es amor, cariño y dulzura...
La satisfacción del deber cumplido...
Es tres años contigo y toda una vida por delante...

Pero sobre todo y por encima de todo...
Representa la vida y el cuidado y respeto a la misma...

Es muy afortunado por quedarse contigo...
Tanto, como nosotros por haberte tenido...

Gracias por todo, seño... ¡Te queremos mucho!

Tus niños.
Y nuestras mamás y papás ;) "




3 comentarios:

  1. Con esa poesia que escribistes nos hicistes llorar a muchos en ese Teatro, incluido a Ella: Victoria. Ciertas son todas tus palabras. Y entre tantas cosas hay que agradecer el buen nivel que han adquirido nuestros niñ@s en Infantil gracias a ella. Muy agradecidos que estamos.

    Y con lo que comentas del tiempo, comprendo parte de esa tristeza que dices... pero aqui estamos para ver como crecen... y que sigamos todos en el camino. Besos. Carolina.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu comentario, Carolina. Tienes toda la razón, aquí estamos para ver como crecen. No se puede resumir mejor. Besos!

      Eliminar
  2. Me has dejado sin palabras y con un nudo en la garganta... un nudo de alegría, satisfacción y agradecimiento.
    Todo lo que hice lo hice de corazón y me salió de dentro cada uno de los gestos, palabras y hechos. Pero sin duda ninguna lo mejor que he tenido ha sido mi inspiración: mis niños y niñas...
    Y ell@s no son sino continuación de sus familias, así también habéis participado día a día en todo.
    Puedo decir que hemos hecho un buen equipo.
    Gracias Mario por estar ahí...
    Vuestra seño Victoria.

    ResponderEliminar