Mi colegio

 Hola. Me llamo María y este es MI COLEGIO.

Yo no sé hacer sola muchas cosas, pero sé hacer las más importantes que tiene la vida.

Sé reír, a veces a carcajadas. Sé mirarte con amor. Con mucho amor. Puedo casi abrazarte y puedo besarte, a mi manera, pero te beso. También sé protestar y llorar muy fuerte cuando me pasa algo, sobre todo si observo que no entiendes lo que necesito. Eso me frustra mucho y en ocasiones me lo hace pasar bastante mal, como en mi última gripe … pero esa es otra historia. Mis padres son los que mejor me conocen. Casi 17 años llevo con ellos. Cómo no van a conocerme. Mi hermana me conoce también, pero no tanto. Normal, es adolescente y recién estrena mayoría de edad y claro … ella ya es mayor y hace cosas de mayores y se siente más importante. Yo también soy adolescente, pero en realidad voy más lenta así que, quizás, aún es como si tuviese cinco años. No sé.

Yo no sé hablar y tampoco sé escribir, a ver si vais a pensar que estoy escribiendo esto jajaja … pero mi padre me mira a los ojos y me entiende y sabe perfectamente que todo esto es lo que quiero expresar … y aquí estamos.

Bueno, no quiero enrollarme mucho así que vamos al turrón y ya os seguiré contando cosas mías otro día. MI COLEGIO.

Cada día me levanto a las 8:15 de la mañana. Desayuno y vienen a recogerme a eso de las 8:45 para llevarme al cole. Mi cole es GENIAL. Es un colegio de educación especial, el único de toda la provincia de Huelva, dicho sea de paso. Así que os podéis imaginar que acoge a "LA CRÈME DE LA CRÈME" de toda la provincia jajaja … Algunos de mis compañeros vienen de bastante lejos y eso no debería ser así. Pero bueno, el Delegado de Educación, y el anterior, y el anterior, y el anterior, ya nos dijeron que en nada de tiempo tendríamos otro colegio más cerca de ellos y estoy segura de que antes de diez o quince años lo habremos conseguido. Ninguno de nosotros estará ya en edad escolar, pero bueno, otros lo disfrutarán. Estoy convencida de que incluso tendrá una estación de AVE cerca jajaja … Me gusta la ironía. Sí.

Como os decía, mi cole es GENIAL. Casi 100 personas nos ayudan a diario en una y mil cosas. Aprendemos, jugamos, intentamos coger el tenedor un poco mejor cada día … lo pasamos de fábula. A veces alguno de mis compañeros se enfada y la lía un poco. Normal, coño, si es que no nos entendéis. Bueno, lo que quiero decir es que mi colegio, POR DENTRO, es UNA PASADA. Está lleno de vida, de colores, de carteles, de amor, de miradas y sonrisas infinitas, de abrazos, de música y también de “máquinas raras” a vuestra vista pero que nos ayudan a avanzar a nosotros. Sabéis lo que es un andador, ¿verdad? Pues eso. Y muchas cosas más, claro. Así que mi cole, POR DENTRO, es una auténtica maravilla.

Pero por fuera … ay, por fuera …

Cada día que llego al cole o me doy una vuelta por el exterior, no puedo entender cómo siendo taaaaaaaan bonito por dentro lo tienen taaaaaaan feo por fuera. Que digo yo que a lo mejor es que no doy más de sí con mi edad mental de cinco y cuerpo de medio diecisiete, ehhhhh? Que seguramente no doy pa más y que igual pasa por aquí Calatrava y me iguala la fachada del cole a la Catedral de Milán …

Y yo me pregunto … ¿Qué diferencia hay entre el exterior y el interior? Y claro, como en realidad soy una niña de cinco en un cuerpo de casi diecisiete, veo las cosas con claridad y sin los prejuicios que tenéis los mayores y aparentemente maduros adultos. La única diferencia entre el exterior y el interior, es que todo lo que se hace DE PUERTAS PARA ADENTRO, DEPENDE DE NOSOTROS, mientras que todo lo que hay de PUERTAS PARA AFUERA, depende de ELLOS. Y “ellos” no son “nosotros”. Ellos tienen otras preocupaciones y responsabilidades más importantes que las nuestras, dónde va a parar. Y os entiendo, ¿eh? … No quiero imaginarme yo, con mi cabeza, al frente de un ayuntamiento o de un parlamento … buffffff … la que iba a liar … quita, quita … jajaja … Pero, ¿Sabes qué? que en mi limitadísimo mundo en cuanto a autonomía, no existen límites relacionados con el buen gusto e igual que los pasillos de mi colegio son como una increíble puesta de sol perpetua, quiero que mi cole brille por fuera como mis ojos cuando te atravieso con la mirada.

No pido mucho, creo. Me parece que esto depende del Ayuntamiento. Si estoy equivocada, disculpadme. Soy una mente de cinco en un cuerpo de diecisiete.

Andad, intentad brillar como nosotros y PINTADNOS LA FACHADA. Por favó. 😊

Hasta pronto.

María.